La semana pasada salí de mi clase de kabbalah con mucha claridad, y también con muchas ganas de subir un escalón más en mi proceso de transformación interna, de evolución, y para eso hay que enfrentar lo que nos toca trabajar, no hay de otra, es HOY, no se puede postergar más. "Si no soy yo, quién?, si no es ahora, cuándo?, si no es con amor, cómo?".
Nuestra naturaleza reactiva nos mantiene atrapados en patrones que se repiten en nuestras vidas una y otra vez, requiere consciencia hacer un alto y elegir un camino diferente, ahí está nuestro libre albedrío!. No podemos decidir ni elegir lo que nos va a tocar vivir, las experiencias que se nos van a presentar en la vida, pero siempre, SIEMPRE, podemos elegir nuestra respuesta a eso, nuestra actitud, esa es nuestra libertad, ahí está nuestro poder, que es infinito.
Somos nuestras elecciones, con cada elección vamos trazando nuestro destino, seamos conscientes de lo que estamos eligiendo, dejemos de vivir robotizados, programados con lo que hemos vivido, con nuestros prejuicios, miedos, con quien "creemos" que somos.
Somos amor, somos luz, somos un diamante en bruto que se va puliendo con cada desafío, dolor, dificultad, hasta revelar el maravilloso diamante que en realidad somos, esa es nuestra naturaleza, dejemos que lo que nos incomoda, lo que nos lastima, lo que nos da miedo nos pula, salgamos de nuestra zona de confort, el verdadero crecimiento, los milagros, ocurren fuera de ella.
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