lunes, septiembre 03, 2018

Sí, enamórate!...




Desde niña siempre he sido una romántica sin remedio, el tema del amor siempre me ha apasionado y ha sido muy importante para mí. De chiquita jugaba a las barbies y siempre la historia giraba en torno al amor, Barbie y Ken se enamoraban y se casaban en la mayoría de las ocasiones, pero en otras Barbie inexplicablemente se enamoraba de He-Man y vivía aventuras increíbles en el castillo de Grayskull. En esa época no tenía duda alguna de que el amor debía ser una aventura mágica, maravillosa, emocionante, desde entonces las películas románticas eran mis favoritas y soñaba despierta con encontrar a mi Kevin Arnold de “The Wonder Years”. 
Siempre me enamoraba, de suspiro y todo jajaja, del vecinito de enfrente, del amigo del hermano de mi mejor amigo en la primaria, de personajes de series y películas, del hermano de mi amiga, del chavo grande de prepa que ni sabía que yo existía seguramente, me enamoraba una y otra vez, la mayoría de las veces platónicamente, pero me encantaba esa sensación de las mariposas en el estómago.
Y así crecí queriendo ser Meg Ryan en “Sleepless in Seattle” o en “When Harry met Sally”, Andie MacDowell en “Four Weddings and a Funeral”, Kate Beckinsale en “Serendipity”, Sandra Bullock en “Practical Magic” o en “While you were sleeping”, Audrey Tautou en “Amélie” y Renée Zellweger en “Jerry Maguire” o en “Bridget Jones Diary”. Hasta el día de hoy me siguen emocionando las películas románticas, amo esa sensación que me producen de felicidad, y piel chinita, y sentir que todo es posible porque que hay un universo conspirando para que los amantes coincidan. Cuando hace unos años vi “Eat, Pray, Love” de verdad desee con todo mi ser algún día vivir algo así, no sabía cómo años después la vida me cambiaría tanto y me identificaría tanto con esa historia en muchos sentidos.

Durante estos años soltera, después de siempre haber tenido relaciones largas, he recordado aquel concepto del amor que tenía de niña, y hace un par de años me preguntaba si algún día viviría una de esas historias mágicas con las que soñaba en aquellos tiempos, las que tanto había idealizado. Entendí mediante mucho trabajo interno que las relaciones que he tenido a lo largo de mi vida fueron grandes aprendizajes, y hoy puedo agradecer a cada una de las personas con las que compartí tantos años, o un pequeño espacio de tiempo, porque fueron grandes maestros, y su paso por mi historia fue necesario.
El tema del amor ha cambiado mucho en esta época, ahora con tanta tecnología, whatsapp, aplicaciones de citas, match makers, etc… siento que la cosa se ha vuelto más fría, la gente no se abre tan fácilmente, no se enamora tan fácilmente. Es difícil interpretar el tono de un mensaje de whatsapp (yo por ejemplo odio que me pongan el emoji de la manita con dedito gordo arriba, se me hace como que te pone la persona “ok” o “bien” como dándote el avión, pero esa es mi interpretación jajaja), se asumen un millón de cosas si alguien no te responde un mensaje y te deja en visto, o se tarda en responder, es complicado tener la sensibilidad de entender qué quiere la otra persona detrás de la pantalla. Igual sí soy muy cursi pero a mí me siguen ilusionando las flores, las cartas escritas a mano, una cita planeada o un plan espontáneo y sencillo que te saque de la rutina, los detalles, el hablar con una persona viéndola a los ojos y escuchar su voz, nada como dejar de asumir el tono en el que se dijo algo y mejor escucharlo y vivirlo. Poder conocer a una persona, saber qué piensa, qué siente, con qué sueña, compartir momentos, risas, conversaciones profundas y otras simples, darte cuenta si hay química, el rollo de que alguien decida si vale o no la pena conocerte por tu foto, por una descripción de 3 renglones, o por lo que asume de ti en una red social me parece tristísimo. 
Hace unos meses estaba muy triste y decepcionada porque pensaba que era muy injusto que no llegara el amor de mi vida, real estaba triste, así de pleito con Arcángel Chamuel (el arcángel del amor) y berrinche de quinceañera, le reclamé: “no es justo que a mí nunca me pasen cosas mágicas como en las películas que me gustan, ¿por qué a otras personas sí les pasan y a mi no?, no se vale!, quiero vivir algo así ya!”, drama total jajaja, pensaba que eso de la piel chinita y las mariposas en el estómago era algo que nunca iba a volver a sentir porque yo no había nacido para eso… corazón apachurrado a grado máximo y cerrado por completo, pleito con cupido y el universo… y un día algo pasó, algo increíble!.
Fui a un evento y conocí a alguien, las cosas que sucedieron a lo largo de esa noche fueron realmente mágicas e inexplicables para mí, de película, como lo que yo tanto pedía. Desde el momento en que vi la sonrisa más increíble, el timing para coincidir y vernos por primera vez, esa sensación padrísima de nervios y emoción que me recorría el cuerpo todo el tiempo, pero al mismo tiempo una paz y confianza como cuando sientes que conoces a alguien de mucho tiempo, dolor en la cara al otro día de no parar de sonreír durante toda la noche, por momentos de verdad yo sentía que el tiempo se detenía y no había nadie más. Pero el clímax de la noche, por si yo necesitaba más señales, fue escuchar en un momento perfecto una canción de Neil Young que musicaliza una de las escenas más importantes de “Eat, Pray, Love”, no podía creerlo!, no podía ser todo más perfecto, hasta me reí de la situación porque era sacada de mi mente tal cual, como si yo lo hubiera escrito. Hoy entiendo que eso tan mágico que yo viví en ese momento, todo lo que sentí, solo era la vida diciéndome “Ahí está lo que tanto pedías!, ESA es la sensación, sí la puedes sentir. Relájate, ábrete a sentir, confía!, deja de proteger tu corazón como si fuera de cristal, fluye, deja el miedo a un lado y vive!”. Esa noche de verdad me enamoré!, y aunque la historia terminó ahí fue un parteaguas en mi vida, fue realmente importante lo que me dejó y lo que cambió dentro de mí, entendí a lo largo de estos meses muchas cosas a raíz de ese episodio, y abrí mi corazón de nuevo. 
La vida son momentos y estamos tan preocupados por lo que pueda pasar en el futuro que muchas veces no disfrutamos al máximo el presente, el momento que estamos viviendo, lo que está sucediendo. En el tema de conocer a alguien te dicen “No te enamores” y entonces las personas salen, se medio conocen desde la imagen que quieren proyectar hacia los demás, desde el “deber ser” sin atreverse a ser quien en verdad son por miedo a no ser aceptados, se protegen con miles de barreras y se pierden de vivir y sentir muchas cosas por miedo. Yo pensaba hasta hace un tiempo que el “No te enamores” era más seguro para proteger a mi corazón, pero ahora pienso totalmente diferente, el problema NO es que te enamores, el problema es el apego, enamorarte NO te hace sufrir, te hace sufrir el apego, y las expectativas que te haces sobre cómo deberían ser las cosas en el futuro y cuánto deberían durar. No te hagas expectativas!, deja que la vida te sorprenda!.

Hay una frase maravillosa que aprendí en “Semiología de la Vida Cotidiana” que dice: “Ama y Suelta”, creo que es perfecta, sencilla y con un mensaje claro. Ama, enamórate, disfruta, vive el momento al máximo, pero no te apegues a nada ni a nadie, así sea un momento con alguien especial que hayas conocido o sea tu pareja de años, ama y suelta todo el tiempo porque nadie te pertenece, no le perteneces a nadie, la vida, las personas, los sentimientos cambian todo el tiempo, no tenemos control sobre los demás ni sobre el futuro. Estar en pareja es una decisión diaria, ambas personas se eligen todos los días, pero no pueden controlar jamás lo que la otra persona piensa o siente, cada persona es un mundo. Enamórate y ama cada día a esa persona porque así lo decides con tu libre albedrío, y suelta el miedo de perderla, o de no volverla a ver, o de lo que vaya a pasar en el futuro, disfruta lo que está sucediendo en ese momento porque es lo único real. 
En los cuentos de hadas nos dijeron hasta el cansancio lo de “Y vivieron felices para siempre” como símbolo de una historia de amor “exitosa”, a veces no hay tal “para siempre” y nos frustramos como si entonces nuestra vida fuera un fracaso. En ocasiones las historias maravillosas duran muchos, muchos años y qué padre!, pero otras duran un día, una semana, meses, o un instante, y no por eso son menos verdaderas, perfectas y maravillosas, vive la/s tuya/s, deja de compararla/s con la/s de los demás. 
Enamórate y ama porque eso hace que tu corazón se expanda, porque eso llena tu alma, porque cada momento que disfrutes será parte de tu historia y te dejará algo increíble que te hará crecer, porque cada vivencia te hará conocerte más, “la vida sólo es rica en experiencias”. Sí hay magia en los momentos si decidimos abrirnos a vivirlos sin miedo, no hay nada que perder, lo que dure la experiencia vívela con todo tu ser, no pienses todo tanto. Cuida tu corazón pero no lo protejas tanto que termine cerrado, déjate llevar, date chance, vive!. 
No te arrepientas nunca de amar, así no seas correspondido o la historia se termine un día, arriésgate, el amor siempre va a dejar una ganancia en quien lo siente. Es preferible soltar y quedarte con la experiencia, que preguntarte toda la vida qué hubiera pasado si te hubieras permitido vivirla. Mientras no te dañes y no dañes a terceros vive todo lo que quieras, al máximo, hoy!, no pierdas tiempo por miedo a que te rompan el corazón, si no lo usas se te va a hacer de piedra eh! jajaja, en serio. No sabemos cuánto tiempo va a durar nuestro viaje por este mundo, ojalá sea muy largo, pero como no lo sabemos no desperdiciemos ninguna oportunidad de sentir, de permitir que el amor nos encuentre.
Sí, enamórate!, y en algún lugar del mundo vive una noche inolvidable bajo la luna, escuchando música por horas y tomando mezcal a la luz de las velas, perdiéndote en una mirada maravillosa y profunda con “Something Just Like This” de The Chainsmokers & Coldplay como fondo musical, sin preguntarte ¿qué va a pasar mañana?, sin analizarlo todo, viviendo el momento con todos tus sentidos, entregándote a la experiencia, y confiando en que lo que pase en el futuro, sea lo que sea, será perfecto y no está en tu control… 


La lista


Más de 4 años soltera y amo haberme descubierto y conocido a fondo, y lo sigo haciendo, todos los días. ❤️

Mi mejor consejo, la lista que me escribiría primero a mi y luego a ustedes, para permitir que llegue a nuestra vida una relación sana e increíble, la que merecemos, es: 

1.- Suelta el pasado, haz las pases con él, agradécele, porque es lo que te ha llevado a ser la persona que eres hoy. El “hubiera” no existe, pasó lo mejor que podía pasar para tu evolución, todo son lecciones que tenías que aprender, hoy eres más fuerte.

2.- Perdona y perdónate, “todos tenemos las más profundas razones para ser como somos y para hacer lo que hacemos. No juzguemos, comprendamos”. La gente no nos hace cosas, la gente hace cosas y punto, no es personal, perdonemos y dejemos ir. Las personas con las que coincidimos, sobre todo las que más daño nos hicieron, son nuestros grandes maestros, de corazón agradezcamos lo que vinieron a enseñarnos y transformemos el dolor en combustible para impulsarnos.

3.- Trabaja en ti, en conocerte, en saber qué quieres?, qué te apasiona?, hacia dónde quieres ir?, qué sueñas?, cuál es tu proyecto de vida? (el tuyo, no el que te impone la sociedad). Ámate incondicionalmente, valórate, gústate, cáete bien, admírate, esa es la prioridad, vas a vivir contigo toda la vida, tu persona favorita debes ser tú!, la persona más importante para ti debes ser tú!. Alguien que no se ama no puede amar a nadie.

4.- Deja de buscar a tu media naranja!, desde ahí esta mal la cosa, no eres una mitad y no puedes depender de que alguien más te complete, eso es codependencia. Eres un ser completo, una naranja completa y maravillosa, así naciste: COMPLETO/A!, y solo deberías relacionarte con otro ser completo. Una relación sana, verdadera y plena es la que forman 2 individuos completos, plenos, realizados, conscientes, seguros, con metas propias, felices y con una sana autoestima. 

5.- Aprende a estar solo/a, disfrútalo, disfrútate!, no busques a alguien porque “necesitas” compañía para validarte y/o evadirte. Que el estar en pareja sea por las ganas de compartir todo lo que eres, por gusto, por placer, no por necesidad. El buscar una pareja por no estar solo/a es el peor error, eliges desde el miedo, no desde el amor, y te conformas con “lo que hay” aunque no sea lo que quieres en verdad.

6.- Se honesto/a (con los demás pero sobre todo contigo), no trates de meter a la otra persona en un molde en el que no cabe para que cumpla con tus expectativas y mucho menos trates de cambiar lo que eres para gustarle a alguien más. Hay puntos negociables y otros no negociables, en algunos se puede ceder, presta atención y no pongas tus esperanzas en que las personas cambien, ama lo que ES o no te relaciones con esa persona si no es exactamente con quien quieres compartir tu vida. Enamorarte del “potencial” que crees ver en alguien es deshonesto e injusto, para ambos lados, es enamorarte de una fantasía y querer moldearla a tu antojo, eso termina generando frustración y problemas, muchos problemas. Ama a la persona tal y como es o continúa con tu camino, hay un mundo de personas por conocer.

7.- Vibra alto, mientras más feliz seas contigo y con tu vida más alta será tu vibración, y si recordamos que solo podemos coincidir con las personas que vibran igual que nosotros pues entenderemos que para coincidir con una persona como la que soñamos necesitamos ser esa persona también... “sé la persona de la que quieres enamorarte”, así de claro. 

8.- Deja de intentar “ayudarle” al Universo, el Universo/Dios/la energía/en lo que creas trabaja a su tiempo y no podemos presionar para acortar ese tiempo, no sirve de nada, en serio, solo genera frustración intentarlo. Los encuentros entre personas ocurrirán exactamente cuando tengan que ocurrir, no quiere decir que cuando te interese alguien no lo intentes, no le mandes un mensaje, no lo/a invites a salir, eso está bien, es lógico!, pero si no fluye, si no hay réplica, si te dejan en visto, si te dicen que no 5 veces con mil pretextos, para!, suéltalo ya!, no es el momento, tal vez no les toca coincidir, o tal vez si pero no ahora, confía y suelta, si ha de ser será y si no seguro lo entenderás cuando aparezca la persona correcta. A veces neceamos tanto que terminamos metidos en una relación forzada, donde no hay igualdad de entusiasmo, de ganas, de emoción, quieres eso?, no estaría más padre que la otra persona también estuviera emocionada de tenerte en su vida?, que se sintiera afortunado/a de haber coincidido?, estar con alguien por quien tú mueres pero que sólo está contigo porque no sabe/quiere estar solo/a y tú estabas disponible y le hacías mil fiestas, no creo que sea tu idea de tener a la pareja de tus sueños.

9.- No minimices el tema de la química, es importantísimo!, una relación de pareja no va a llegar muy lejos si no hay química, por más que te guste la persona físicamente, por más que admires su inteligencia, por más que te caiga bien y te haga reír... si no hay química no va a durar. Te necesita gustar su olor, tienes que sentir electricidad cuando se te acerca, cuando te besa, eso se va transformando con el tiempo y hay más o menos intensidad según el tiempo y las fases de la relación, pero la química debe existir, esa la hay o no la hay.

Valórate!, créetela!, hay alguien en algún lugar soñando con conocer a alguien exactamente como tú, te lo juro, alguien que va a amar todo lo que eres, tus locuras, tus defectos, tus sueños, tu intensidad, tu voz, tu risa, tu olor, tus manías, que va a respetarte completamente y no va a querer que cambies nada de lo que te hace ser tú.
Valdrá la pena la espera... confía!!! ❤️