Llevo un par de semanas tratando
de escribir este post y por una cosa u otra no había podido, las fiestas
Decembrinas y luego el viaje de fin de año, pero no quise dejar pasar más
tiempo, los primeros días de este nuevo año son perfectos para hacer un
recuento de lo que para mi fue el 2014 y dar gracias por todo lo que trajo a mi
vida (y por lo que me quitó, también eso es importante agradecerlo).
El 2014 fue un año duro y difícil
para mi, quienes me leen seguido saben por todo lo que pasé a principios de
año, una separación por demás dolorosa, que no me esperaba, ya ni vale la pena
recordar los detalles pero me enseñó que hasta la persona en la que más confías
te puede traicionar tremendamente y por eso es muy importante siempre, antes
que a nadie, amarte muchísimo a ti mismo. Si, fue algo espantoso, realmente me
hizo enfrentarme con los miedos más profundos con los que viví desde niña por
la separación de mis padres, por la ausencia de mi papá durante casi toda mi
vida, con el terror que me daba quedar expuesta ante la opinión de la gente, y
hoy me siento muy orgullosa de cómo enfrenté todo eso, con un valor y una
fuerza que ni yo sabía que tenía, estoy orgullosa de no haber permitido una
situación que no me merecía y de que aún con todo el dolor que sentía pensé en
mí primero y logré salir de todo ese infierno en el que me metieron
involuntariamente, y no solo salí de ahí con la frente en alto y la conciencia
tranquila, salí fortalecida y mejor que nunca en mi vida.
A veces necesitas un golpe duro y
certero para despertar, gracias a eso tuve un año intenso de descubrimiento, de
aprendizaje, de limpieza, tomé muchos cursos, talleres y un diplomado en los
que aprendí cosas increíbles, me descubrí y conocí de una manera impresionante;
todo eso me acercó a personas maravillosas que hoy son mis amigos y que quiero
tener en mi vida por siempre, gente que está en alta frecuencia y que aportan
tantísimo a mi vida. El universo limpió mi mundo, alejó a la gente nociva y a
la que ya no me aportaba nada, a la que me robaba la energía, y atrajo a la gente que sí vale la pena tener
cerca, a la que me aporta cosas hermosas, a la que me quiere de verdad. De
alguna manera que no sabría cómo explicar, hoy puedo darme cuenta fácilmente de
quien es verdadero y quien no, y puedo decidir conscientemente con quien quiero
compartir mi tiempo, antes no me daba cuenta o talvez si, pero no tenía el
valor de poner límites.
Aprendí a valorarme y me di
cuenta de que antes ponía a los demás por encima de mi, con el afán de hacer
felices a los demás me olvidé de mi felicidad, hoy ser feliz es mi prioridad.
Entendí que no está mal lo que sueño y lo que espero de una relación y de la
vida, que lo que está mal es conformarme con menos que eso, con poco, con “lo
que hay” como lo había estado haciendo. Descubrí que no hay peor soledad que
sentirte sola dentro de una relación, y que no es lo que merezco, todos
merecemos ser amados de una manera intensa y verdadera, ser valorados, no ser una prioridad
para tu pareja no debe ser aceptable bajo ninguna circunstancia. Las personas
te usan si se los permites, está en uno poner límites y no volver a permitirlo
jamás, porque es así, si dejas que eso suceda, siempre se irán cuando ya no te
necesiten.
En este año redescubrí a la
maravillosa familia que tengo, mi mamá y mis hermanos Ro y Jime, nunca me
dejaron caer, son la bendición más grande que tengo y siempre estamos juntos
tanto en las buenas como en las malas. El amor y apoyo de ellos, de mi
sobrinita Sofi, de mis cuñados Renee y Gonzo, de mis primos Linda, Luis,
Marifer Chacho, Gerardo, Vane, de mis sobrinos, tíos, primos que viven en San
Luis Potosí y Querétaro, de mi abuelo, de mi mejor amigo Alonzo, de mis jefes
Alex y Octavio, de mis amigos y amigas de siempre y los que recién llegaron a
mi vida, de mis compañeros de trabajo, de mis colegas y amigos del diplomado, de
los talleres y cursos, todo eso me dio fuerza y no tengo más que agradecimiento
para todos y cada uno de ustedes, que saben perfecto quienes son, quisiera
poner todos los nombres pero son muchos, soy muy afortunada, GRACIAS de corazón!!!.
También agradezco a los que me
dañaron o lastimaron intencionalmente, o sin querer, y a los que me pusieron
difíciles las cosas, son los maestros más grandes y de los que uno aprende las
más importantes lecciones, por algo nos tocó topar en esta vida, no es
casualidad.
En este 2014 hice cosas que creí
que nunca haría, me abrí a nuevas experiencias y estuvo increíble. Me hice un
nuevo tatuaje “be present”, un mantra que ahora está en mi muñeca y me recuerda
que debo estar presente en mi vida, vivir el hoy. Me gradué en un diplomado de terapia de
sanación y canalización de ángeles y ahora tengo una nueva pasión, con la que
podré ayudar a otras personas a sanar y a ser más felices. Descubrí la
“Semiología de la vida cotidiana” y se ha convertido en algo muy importante en
mi vida, pienso seguirla estudiando sin duda. Tomé cursos y talleres como “Sana
tu vida” de Louise Hay, uno de “Autoconocimiento”, otro de balanceo de chakras,
uno padrísimo de cuencos tibetanos y hasta compré un set de 4 cuencos que
suenan hermoso; uno de decretos, otro de salud, equilibrio y consciencia, otro
de cerrar ciclos, uno más de almas gemelas... casi todos mis fines de semana
fueron de estudio. Fui al Vive Latino y al Corona Capital, nunca había ido a
ninguno de los 2 festivales, la pasé bomba, aún con la mojada tremenda del
Corona Capital, lo disfruté y tomé unos mezcales buenísimos con mis primos,
hermanos y amigos. Hubieron fiestas familiares padrísimas, divertidas, llenas
de amor y de risas. Recibí el autógrafo de mi amor platónico Mark Ruffalo, también
algunos mensajes y regalos que voy a atesorar por siempre, de personas muy
especiales para mi, que quiero y admiro. Vi teatro, musicales, espectáculos y
conciertos que moría de ganas de ver, salí a bailar, canté karaoke. Compré la
bolsa con la había soñado desde hace años, acondicioné el estudio en mi casa
para dar terapias y para meditar, limpié la energía de mi casa y se siente
bien. Trabajé muy duro vendiendo los conciertos de artistas que quiero y
admiro, qué suerte poder trabajar en algo que me apasiona y disfruto tanto.
Conocí a Miguel Bosé, siempre quise vender un show suyo y este año se me
concedió. Tuve la fortuna de saber que con mi proceso y con todo lo que fui posteando en el año, pude inspirar, motivar y ayudar a algunas personas que pasaron también por momentos difíciles, y eso me llena de satisfacción. Fui a Los Cabos de vacaciones sola en Mayo, y a Las Vegas en Agosto
con mi hermana y mi amigo Alonzo, a ver a Justin Timberlake, de los mejores
shows que he visto en mi vida. Acabo de regresar de un viaje espectacular a
Chacahua, Oaxaca con mi familia, un paraíso que no había querido conocer antes
porque no me encantaba la idea de acampar, qué equivocada estaba, lo disfruté
muchísimo y quiero regresar pronto. Estando ahí, con las personas a las que más
amo, lejos de las comodidades, de la tecnología, de las cosas que creía básicas
para mi día a día, me di cuenta de que no necesito de nada para ser feliz, solo
disfrutar al máximo el presente, y es lo que he hecho desde entonces y será sin
duda mi filosofía de vida de ahora en adelante, la felicidad es una decisión
personal.
Qué año!, hubo de todo, tristeza,
risas, dolor, fe, traición, amor, amistad, perdón, decepción, certeza, mentira,
verdad, confianza, enojo, felicidad, incertidumbre, miedo, consciencia,
decisión, fuerza, valentía, soltar, cerrar ciclos, locura, confrontación, emoción, aventura,
diversión… vaya, hubo hasta conato de enamoramiento jajaja, al final no pasó
nada pero sirvió para darme cuenta de que mi corazón ya está mucho mejor, que
las mariposas en el estómago se vuelven a sentir, que la piel se vuelve a poner
chinita y que sí, te vuelves a poner nerviosa y te provoca una sonrisa de la nada, uff está increíble, me gusta cómo se siente, quiero más de eso en este 2015.
Como me escribió hace unos días
un amigo al que adoro “el 2014 no fue el más fácil, pero si el que recordaremos
por el crecimiento que nos dejó”, y así será, gracias 2014 por todo, por lo
bueno y por lo malo, todo eso me convirtió en la mujer que soy hoy, todo es
perfecto. Serás recordado como el año que me cambió la vida para siempre y para
bien, nada volverá a ser igual, desperté y seguiré trabajando cada día en ser
la mejor versión de mi misma. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!.
2015 tengo mi fe puesta en ti, sé
que serás un gran año, te pienso vivir al máximo, disfrutarte, saborearte,
sentirte, gozarte; tráeme todo lo que me toca vivir porque estoy lista, con el
alma y corazón abiertos, y la mejor actitud, pura alta frecuencia.
Feliz 2015 para todos!!!, que sea
el mejor año de nuestras vidas.
Un beso grande,
Gisa